En este día, así como el sábado, por una antiquísima tradición, la Iglesia omite por completo la celebración del sacrificio eucarístico. El altar debe estar desnudo por completo: sin cruz, sin candelabros y sin manteles.
Después del mediodía, alrededor de las tres de la tarde se lleva a cabo la Celebración de las 7 Palabras, posteriormente a una hora más avanzada, se celebra la Pasión del Señor, que consta de tres partes: Liturgia de la Palabra, Adoración de la Cruz y Sagrada Comunión.
En este día la Sagrada Comunión se distribuye a los fieles únicamente dentro de la celebración de la Pasión del Señor; pero a los enfermos que no pueden tomar parte de esta celebración, se les puede llevar a cualquier hora del día.
El sacerdote y el diácono, revestidos de color rojo como para la misa, se dirigen al altar y hecha la debida reverencia, se arrodillan y todos oran en silencio durante algún espacio de tiempo. Después el sacerdote, con los ministros, se dirige con las manos juntas hacia el pueblo diciendo alguna oración como la siguiente: (No se dice "Oremos" ) "Padre nuestro misericordioso, santifica y protege siempre a esta familia tuya, por cuya salvación derramó su Sangre y resucitó glorioso Jesucristo, tu Hijo. El cual vive y reina por los siglos de los siglos". R Amén.
Seguidamente viene la Primera Parte. Liturgia de la Palabra; todos se sientan y se hace la primera lectura, tomada del profeta Isaías (52, 13-53,12) con su salmo. A continuación se hace la segunda lectura, tomada de la carta a los Hebreos (4,14-16;5,7-9), con el canto antes del Evangelio. Finalmente se lee la Pasión del Señor según San Juan, del mismo modo que el domingo precedente (18,1-19,42).
Luego tenemos la Oración Universal, la Liturgia de la Palabra se termina con la Oración Universal, que se hace de esta manera: el diácono, junto al ambón, dice el invitatorio en el cual se expresa la intención. Enseguida oran todos en silencio durante un breve espacio de tiempo, luego el sacerdote, de pie ante el altar, dice la oración con las manos extendidas. Los fieles se arrodillan y se levantan durante todo el tiempo de las oraciones a menos que tengan alguna lesión.
Las Conferencias Episcopales pueden aprobar algunas aclamaciones del pueblo antes de cada oración del sacerdote o disponer que se conserve la invitación tradicional del diácono: Arrodillémonos, levantémonos y la costumbre de que los fieles se arrodillen en silencio durante la oración. Cuando hay una grave necesidad pública, el Ordinario del lugar puede permitir o prescribir que se añada alguna intención especial.
De las oraciones que se presentan en el Misal, el sacerdote puede escoger las que sean más apropiadas para las circunstancias del lugar, cuidando de que se conserve la serie de intenciones establecidas para la Oración Universal. Se ora por la Santa Iglesia, por el Papa, por el Pueblo de Dios y sus Ministros, por los Catecúmenos, por la Unidad de los Cristianos, por los Judíos, por los que no creen en Cristo, por los que no creen en Dios, por los Gobernantes, por los que se encuentran en alguna tribulación.
Segunda Parte. Adoración de la Santa Cruz. Terminada la Oración Universal, se hace la adoración solemne de la Santa Cruz. Hay dos formas para el descubrimiento de la Cruz, en este espacio les explicaré la que se realizó en la parroquia.
El sacerdote, el diácono y otro ministro idóneo, se dirigen a la puerta del templo juntamente con los acólitos quienes llevan velas encendidas. Ahí recibe la cruz cubierta con un velo, el sacerdote descubre un poco su extremo superior, la eleva y comienza a cantar el invitatorio "Mirad el árbol de la Cruz, donde murió el Redentor del Mundo", cuyo canto prosigue juntamente con los ministros sagrados. Todos responden: "Venid y adoremos". Esto mismo se repite a la mitad de la iglesia descubriendo el extremo derecho, elevándola de nuevo comienza a cantar en el mismo tono que antes el invitatorio "Mirad el árbol de la Cruz, donde murió el Redentor del Mundo", y se prosigue como la primera vez hasta llegar al altar, donde se descubre por completo la cruz y volviéndola a elevar, comienza por tercera vez el invitatorio "Mirad el árbol de la Cruz, donde murió el Redentor del Mundo", como la primera vez. Enseguida la entrega a los acólitos para que la sostengan y se colocan las dos velas encendidas a los lados de la cruz. Luego se hace la adoración de la Santa Cruz donde los fieles pasan procesionalmente para la adoración de la misma, haciendo delante de ella una genuflexión simple o el signo de veneración acostumbrado que es el de besarla. Miestras tanto se hace un cántico apropiado.
Terminada la adoración, la cruz más pequeña fue llevada al altar y colocada en su sitio, los ciriales fueron colocados a los lados de la cruz más grande, de la cual descenderían el cuerpo de nuestros Señor Jesucristo el cual sería colocado en el Santo Sepulcro para la posterior procesión. Esto se llevó a cabo después de la distribución de la Santa Comunión. En nuestra parroquia se utilizaron dos cruces debido a la cantidad de feligreses y por el ritual del descenso del cuerpo de Cristo.
Tercera Parte. Sagrada Comunión. En este momento se extiende un mantel sobre el altar y se coloca sobre él un corporal y el libro. Enseguida el sacerdote, trae el Santísimo Sacramento del Monumento directamente al altar, mientras todos permanecen de pie y en silencio. Dos acólitos, con candelabros encendidos, acompañan al Santísimo Sacramento y colocan los candelabros a los lados del altar. El sacerdote descubre el copón, hace la reverencia y se canta Padrenuestro; luego comulga reverentemente el Cuerpo de Cristo. Después distribuye la comunión a los fieles en compañía de un ministro. Durante la comunión se entonaron cánticos apropiados.
Acabada la comunión, el ministro lleva el pixis a algún lugar especialmente preparado fuera de la iglesia. Después el sacerdote, guardado un breve silencio hace la oración para después de la comunión. Como despedida, el sacerdote, de pie y de frente al pueblo extendiendo las manos sobre él, hace la oración sobre el pueblo y la bendición. Se invita a la procesión y a su debido tiempo se desnuda el altar.
Después del mediodía, alrededor de las tres de la tarde se lleva a cabo la Celebración de las 7 Palabras, posteriormente a una hora más avanzada, se celebra la Pasión del Señor, que consta de tres partes: Liturgia de la Palabra, Adoración de la Cruz y Sagrada Comunión.
En este día la Sagrada Comunión se distribuye a los fieles únicamente dentro de la celebración de la Pasión del Señor; pero a los enfermos que no pueden tomar parte de esta celebración, se les puede llevar a cualquier hora del día.
El sacerdote y el diácono, revestidos de color rojo como para la misa, se dirigen al altar y hecha la debida reverencia, se arrodillan y todos oran en silencio durante algún espacio de tiempo. Después el sacerdote, con los ministros, se dirige con las manos juntas hacia el pueblo diciendo alguna oración como la siguiente: (No se dice "Oremos" ) "Padre nuestro misericordioso, santifica y protege siempre a esta familia tuya, por cuya salvación derramó su Sangre y resucitó glorioso Jesucristo, tu Hijo. El cual vive y reina por los siglos de los siglos". R Amén.
Seguidamente viene la Primera Parte. Liturgia de la Palabra; todos se sientan y se hace la primera lectura, tomada del profeta Isaías (52, 13-53,12) con su salmo. A continuación se hace la segunda lectura, tomada de la carta a los Hebreos (4,14-16;5,7-9), con el canto antes del Evangelio. Finalmente se lee la Pasión del Señor según San Juan, del mismo modo que el domingo precedente (18,1-19,42).
Luego tenemos la Oración Universal, la Liturgia de la Palabra se termina con la Oración Universal, que se hace de esta manera: el diácono, junto al ambón, dice el invitatorio en el cual se expresa la intención. Enseguida oran todos en silencio durante un breve espacio de tiempo, luego el sacerdote, de pie ante el altar, dice la oración con las manos extendidas. Los fieles se arrodillan y se levantan durante todo el tiempo de las oraciones a menos que tengan alguna lesión.
Las Conferencias Episcopales pueden aprobar algunas aclamaciones del pueblo antes de cada oración del sacerdote o disponer que se conserve la invitación tradicional del diácono: Arrodillémonos, levantémonos y la costumbre de que los fieles se arrodillen en silencio durante la oración. Cuando hay una grave necesidad pública, el Ordinario del lugar puede permitir o prescribir que se añada alguna intención especial.
De las oraciones que se presentan en el Misal, el sacerdote puede escoger las que sean más apropiadas para las circunstancias del lugar, cuidando de que se conserve la serie de intenciones establecidas para la Oración Universal. Se ora por la Santa Iglesia, por el Papa, por el Pueblo de Dios y sus Ministros, por los Catecúmenos, por la Unidad de los Cristianos, por los Judíos, por los que no creen en Cristo, por los que no creen en Dios, por los Gobernantes, por los que se encuentran en alguna tribulación.
Segunda Parte. Adoración de la Santa Cruz. Terminada la Oración Universal, se hace la adoración solemne de la Santa Cruz. Hay dos formas para el descubrimiento de la Cruz, en este espacio les explicaré la que se realizó en la parroquia.
El sacerdote, el diácono y otro ministro idóneo, se dirigen a la puerta del templo juntamente con los acólitos quienes llevan velas encendidas. Ahí recibe la cruz cubierta con un velo, el sacerdote descubre un poco su extremo superior, la eleva y comienza a cantar el invitatorio "Mirad el árbol de la Cruz, donde murió el Redentor del Mundo", cuyo canto prosigue juntamente con los ministros sagrados. Todos responden: "Venid y adoremos". Esto mismo se repite a la mitad de la iglesia descubriendo el extremo derecho, elevándola de nuevo comienza a cantar en el mismo tono que antes el invitatorio "Mirad el árbol de la Cruz, donde murió el Redentor del Mundo", y se prosigue como la primera vez hasta llegar al altar, donde se descubre por completo la cruz y volviéndola a elevar, comienza por tercera vez el invitatorio "Mirad el árbol de la Cruz, donde murió el Redentor del Mundo", como la primera vez. Enseguida la entrega a los acólitos para que la sostengan y se colocan las dos velas encendidas a los lados de la cruz. Luego se hace la adoración de la Santa Cruz donde los fieles pasan procesionalmente para la adoración de la misma, haciendo delante de ella una genuflexión simple o el signo de veneración acostumbrado que es el de besarla. Miestras tanto se hace un cántico apropiado.
Terminada la adoración, la cruz más pequeña fue llevada al altar y colocada en su sitio, los ciriales fueron colocados a los lados de la cruz más grande, de la cual descenderían el cuerpo de nuestros Señor Jesucristo el cual sería colocado en el Santo Sepulcro para la posterior procesión. Esto se llevó a cabo después de la distribución de la Santa Comunión. En nuestra parroquia se utilizaron dos cruces debido a la cantidad de feligreses y por el ritual del descenso del cuerpo de Cristo.
Tercera Parte. Sagrada Comunión. En este momento se extiende un mantel sobre el altar y se coloca sobre él un corporal y el libro. Enseguida el sacerdote, trae el Santísimo Sacramento del Monumento directamente al altar, mientras todos permanecen de pie y en silencio. Dos acólitos, con candelabros encendidos, acompañan al Santísimo Sacramento y colocan los candelabros a los lados del altar. El sacerdote descubre el copón, hace la reverencia y se canta Padrenuestro; luego comulga reverentemente el Cuerpo de Cristo. Después distribuye la comunión a los fieles en compañía de un ministro. Durante la comunión se entonaron cánticos apropiados.
Acabada la comunión, el ministro lleva el pixis a algún lugar especialmente preparado fuera de la iglesia. Después el sacerdote, guardado un breve silencio hace la oración para después de la comunión. Como despedida, el sacerdote, de pie y de frente al pueblo extendiendo las manos sobre él, hace la oración sobre el pueblo y la bendición. Se invita a la procesión y a su debido tiempo se desnuda el altar.
Procesión con el Santo Sepulcro.
Tradicional encuentro con la Parroquia de Nstra. Sra. de Coromoto.
Encuentro del Sepulcro con las imágenes de la Dolorosa, San Juan y María Magdalena.
Tradicional encuentro con la Parroquia de Nstra. Sra. de Coromoto.
Encuentro del Sepulcro con las imágenes de la Dolorosa, San Juan y María Magdalena.